Los errores vienen acompañados de lecciones de vida, estos te permiten ganar experiencia, ganar humildad, fortalecer la autocrítica positiva, mejorar la responsabilidad, enfrentar el miedo y aumentar la concentración.
Los errores siempre estarán presentes, porque todos los días estamos expuestos a nuevas situaciones como las emociones, personas, responsabilidades o algunos imprevistos.
Debemos desprendernos de la valoración negativa del error, pues solemos asociarlo al fracaso o a la incompetencia. La enseñanza que se obtiene de un error es mucho más valiosa y relevante que la que se desprende de los buenos momentos, esto está demostrado.
Debemos comenzar a ver los errores como un aliado, y no como el enemigo, por tanto debemos:
1. Aceptarlo como parte de la vida. 2. Utilizarlo como un impulso. 3. Asumirlo, aceptando la responsabilidad y perdonar. 4. Aprender de él, y aplicar el aprendizaje obtenido en el futuro. 5. Cultivar un pensamiento flexible, para tener otras perspectivas, y prevenir cometer el mismo error. 6. Fortalecer nuestra inteligencia emocional, para poder superar ciertas situaciones. 7. Buscar apoyo, cuando sea necesario.
Por tanto , cada vez que tomemos conciencia de que hemos cometido un error, aceptémoslo como parte de una victoria, que nos lleva a evolucionar como seres humanos.
María Alejandra Tuozzo M.
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