El secuestro parental es un delito que consiste en la sustracción o retención indebida de un niño, niña o adolescente por parte de uno de sus progenitores, en contravención de la voluntad del otro. Este delito es grave, ya que viola los derechos fundamentales de los niños y adolescentes, quienes tienen derecho a convivir con ambos padres en un ambiente de armonía y amor.
En Venezuela, el secuestro parental es un fenómeno en aumento. Según datos del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), en el año 2022 se registraron más de 2.000 casos de este delito.
El secuestro parental está tipificado en el artículo 272 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes (LOPNNA). Este artículo establece que:
"Quien sustraiga a un niño, niña o adolescente del poder de quien lo tenga por virtud de la ley u orden de la autoridad, será penado con prisión de seis meses a dos años. En la misma pena incurre quien retenga indebidamente a un niño, niña o adolescente."
La LOPNNA también establece que el secuestro parental es un delito imprescriptible, lo que significa que puede ser perseguido en cualquier momento.
El TSJ ha dictado varias sentencias en materia de secuestro parental. En una sentencia del año 2022, el TSJ estableció que:
"El secuestro parental es un delito grave que atenta contra los derechos fundamentales de los niños y adolescentes. Los progenitores que cometan este delito serán sancionados con pena de prisión."
En otra sentencia del año 2022, el TSJ estableció que:
"El secuestro parental puede ser internacional o interno. En el caso del secuestro parental internacional, el Estado venezolano debe cooperar con las autoridades del país donde se encuentre el niño o adolescente para su restitución."
Recomendaciones en casos de Secuestro Parental
En caso de que un niño o adolescente sea secuestrado por uno de sus padres, el otro progenitor debe tomar las siguientes medidas legales:
Denunciar el secuestro ante las autoridades policiales. La denuncia debe realizarse lo antes posible, para que las autoridades puedan iniciar las investigaciones y dar con el paradero del niño o adolescente.
Solicitar una medida de protección al Tribunal de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes. El Tribunal puede dictar una medida de protección que ordene al progenitor que ha secuestrado al niño o adolescente a devolverlo al otro progenitor.
Solicitar la homologación de una sentencia extranjera de restitución internacional. Si el niño o adolescente ha sido secuestrado a otro país, el progenitor que no lo ha secuestrado puede solicitar la homologación de una sentencia extranjera de restitución internacional. Esta sentencia será ejecutada por las autoridades venezolanas.
A continuación, se presentan algunas recomendaciones específicas para los casos de secuestro parental en Venezuela:
Guardar toda la evidencia posible del secuestro. Esto incluye fotografías, videos, mensajes de texto, correos electrónicos, etc.
Solicitar el apoyo de un abogado especializado en derecho de familia. Un abogado puede asesorarle sobre sus derechos y representarle en el proceso legal.
No intentar recuperar al niño o adolescente por su cuenta. Esto podría poner en peligro al niño o adolescente y podría resultar en cargos penales contra usted.
Es importante recordar que el secuestro parental es un delito grave que puede tener graves consecuencias para el niño o adolescente. Si usted es víctima de secuestro parental, debe tomar las medidas legales necesarias para proteger a su hijo o hija.
Abogada María Alejandra Tuozzo #derechodefamilia, #lopnna
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